Inicio > Documentos > Nieblas
Un encuentro diferente
-Despierta y ven, Moisés, vengo a llevarte a un lugar mejor.-
-¿Quién eres? Yo me siento bien aquí, no tengo porqué marchar.-
-¿No lo comprendes, Moisés? He venido a llevarte con el creador,
has sido recompensado con la vida eterna.-
¿No me comprendes tú, extranjero? Soy feliz donde estoy,
no soy yo quien desea vivir por siempre.
-¡Pero allá donde voy hallarás la felicidad por siempre, desdichado!-
-Tengo el amor de mi mujer y el cariño de mis hijos,
tengo el respeto de mis vecinos y el reconocimiento de mi trabajo,
no puedo desear más felicidad.-
-¿Ya no crees en tu Dios, Moisés, que rehúsas su compañía?-
-¿Me hablas de Dios? No puedo concebir tal ser,puesto que
no lo conocen mis ojos, nunca lo he tocado,
mis oídos no han sabido nunca de él.-
-¡Tú has sido siempre fiel a sus enseñanzas!-
-Te equivocas, extraña criatura, yo siempre he sido fiel a
mis principios, a la paz interior de mi espíritu.-
-¿Entonces has dejado de creer en El Creador, Moisés?-
-No, no han sido esas mis palabras. Soy consciente
de mi creación, de mi capacidad de pensar e incluso de amar,
pero me pides que crea más allá de mis posibilidades,
y ese Dios debe comprender que si me creó imperfecto,
no puede pedirme a mí que arregle mi propio defecto.-
-El ser humano fué creado del amor, campesino, y luego
dotado de libre albedrío, no juzgues mal al Señor.-
-Yo no juzgo a nadie, y esa es la cualidad que debió
impresionar a tu jefe, pero no me culpes si no se me dieron
más ojos que dos.
Si mi Dios quiere que permanezcamos
juntos, que venga y comparta mi mesa, que baje de su altar y
comparta mi silla de madera, que me llame y no mande
a extraños a exigirme que abandone lo que más quiero.-
|